Por fin: Pinochet murió... de viejo
Ayer me bebí una copa de champán por transmitirle un poco de ánimo al pueblo chileno, pero me hubiera gustado otra muerte. Como las que él daba por ahí a los antifascistas.
Pero... de lo que quería escribir es de la reina de España, Sofía; ya sabéis la griega hija de Federica (que no era Pinochet porque era mujer pero se las traía) hermana de otro rey que, por apoyar el golpe de los 'coroneles negros', le costó el trono de Grecia (eso ganaron los griegos) y consorte de Juan Carlos I (Borbón de origen francés nacido en Roma y educado por el dictador fascista Franco) rey de España. Como se ve todo un modelo de familia real.
La reina Sofía dicen que se ha hecho ecologista. En Singapur. Parece ser que se mostró muy contenta porque a las banderolas y otros adornos, con que engalanaron el recorrido por donde pasó su hijo el día de su boda con la Leticia, las reciclaron transformándolas en bolsas de basura. Calles en las que no había nadie. Es cierto que hizo mal tiempo. Llovía. Lluvia que no explica esa soledad. Amargo trago real. Recuerdo triste de la realeza. Luego fue resarcido con una buena pitanza regada con abundantes caldos.
Y, sí, el recuerdo del aciago día queda. Pero bueno --dirá la susodicha reina (ya sabéis la griega Sofía)-- por lo menos los testigos de tan nefasto recordatorio se irán a la basura.
-¡Lo juro! ¡Yo me encargaré! ¡Por estas!
Y se hizo ecologista.
-¡Lo juro! ¡Yo me encargaré! ¡Por estas!
Y se hizo ecologista.