28 de mayo. Barcelona.
La ciudadana a la que nos referimos llega a su casa tras dura jornada laboral. Una ciudadana realmente existente, del gran colectivo mayoritario y anónimo de nuestra sociedad. Sonó el teléfono. Descolgó y una voz femenina se presentó como encuestadora. "Sólo un minuto", dijo y lanzó la primera pregunta:"¿Está usted satisfecha con los resultados electorales en su municipio?"La ciudadana contestó:"Sí, muy satisfecha del alto grado de abstención y del gran número de votos en blanco"La respuesta, que al parecer estaba siendo grabada o trasladada en tiempo real a algun centro de control por medios informáticos, hizo saltar los plomos quizás por exceso de carga, nunca se sabe... El caso es que de inmediato se oyó un estridente y extraño pitido y la voz de la encuestadora se desvió a preguntas como: ¿qué edad tiene usted?, ¿qué estudios?...Pero el pitido de alarma, desatado con la primera respuesta, seguía..."Perdone, dijo al fin la esforzada encuestadora, algo pasa en el ordenador, se ha estropeado de repente... le vuelvo a llamar". Y cortó la comunicación. Extrañamanete, no volvió a llamar.Al parecer, y consultados eminentes técnicos en el asunto, la respuesta de satisfacción no era satisfactoria y había desordenado el ordenador.¿Abstención, voto en blanco? El planeta prohibido no existe. La perspectiva del ciudadano libre que rechaza confiar a otros su destino no figura en el software.
(TOMADO de Kevin Vázquez at 3:54 PM)
¿Y tu, Kevin, ké?
Pues un alegrón. Figúrate que en ningún rincón de España, ni un solo elegido podrá decirme: "gracias, Kevin, muchas gracias, gracias a tu voto puedo seguir robando". Y eso me da un gran sentido de ciudadanía. Más de doce miloones de personas han tenido el mismo sentido de responsabilidad. Me refiero a la suma de los abstencionistas (40% del censo) más el de los votos en blanco (3% de los votos emitidos; en algun lugar casi el 5%). Somos el partido de la conciencia responsable; el auténtico "no con mi voto". Porque yo no convierto mi voto en patente de corso para las cuadrillas de facinorosos que controlan nuestro dinero y nuestra vida, camuflados tras pintorescas y engañosas siglas políticas. Por cierto, con arreglo al censo, que es lo que realmente vale, ningun partido ha superado el 27-28 % de los votos.
(TOMADO de Kevin Vázquez at 3:32 PM)