viernes, 7 de marzo de 2008

Dedos crispados en un puño de rabia


Tropas israelíes han entrado en la Franja de Gaza y, en pocos días, ha asesinado a mas de un centenar de palestinos. Porque sí. Porque le ha salido de los cojones. De los cojones de la fuerza.

Y casi todos (medios y políticos) pasan de puntillas ante este hecho. O miran para otra parte. O pretenden silenciarlo. Difícil, porque la sangre es muy clamorosa.

Y, a nosotros, se nos van las ideas... ¿Qué decir?... ¿Qué hacer?... Solo la mano, cuando escribimos, se nos agarrota.

El ejército judío se retiró de la Franja de Gaza tras su heroicidad. Los palestinos se alegran. Un poco. Solo un poquito. Es que los servicios básicos: luz, agua..., por culpa de los israelíes que tienen la llave para abrir y cerrar el 'grifo', no les llegan apenas. Lo denuncia, si mal no recordamos, Amnistia Internacional y otras organizaciones. Podría peligrar la vida de millón y medio de palestinos que viven allí encerrados, atrapados como en una ratonera.

Sin embargo se pasa de puntillas. O se hace el silencio. No es materia de debate electoral.

Y, a nosotros, nos abandonan las ideas... ¿Qué decir?... ¿Qué hacer?... Solo los dedos, cuando escribimos, se nos crispan, se ovillan en un puño.

No hay derecho!

Bueno, si hay derecho: el de la fuerza.

Queremos recordar a Machado (D. Antonio)... es lo único que nos queda:

A Líster, jefe de los ejércitos del Ebro


Tu carta -oh noble corazón en vela,
español indomable, puño fuerte-,
tu carta, heroico Líster, me consuela,
de esta, que pesa en mí, carne de muerte.
Fragores en tu carta me han llegado
de lucha santa sobre el campo ibero;
también mi corazón ha despertado
entre olores de pólvora y romero.
Donde anuncia marina caracola
que llega el Ebro, y en la peña fría
donde brota esa rúbrica española,
de monte a mar, esta palabra mía:
"Si mi pluma valiera tu pistola
de capitán, contento moriría".