"Somos muchos miles los ciudadanos del Estado Español que teníamos pensado votar por esta candidatura que nos parecía totalmente acorde con nuestros planteamientos ideológicos, aunque pudiéramos tener algunas diferencias con unas u otras de las organizaciones que habían compuesto la coalición. Con esta decisión, el Tribunal Supremo Español ha conculcado nuestros derechos civiles y nos ha reducido a la categoría de ciudadanos sin derechos políticos, sólo por ser de izquierdas, anticapitalistas, apoyar el derecho de autodeterminación y denunciar la fascista ley de partidos sin tapujos. Ante tal hecho, me siento humillado en mi calidad de ciudadano, y completamente impotente ante este atropello con mayúsculas a mis derechos políticos y civiles."
Que conste.