domingo, 22 de julio de 2007

Ise Letu: Censuras

Algunas censuras: la de la lucha del pueblo oaxaqueño y el secuestro der la revista 'El Jueves'.

Secuestro de la revista 'El Jueves':

Además de una demostración de la fragilidad de la Libertad con esta Monarquía heredada del franquismo y, por ende, de la SeudoDemocracia en España (recordamos ahora la Ley de Partidos), la medida represiva es una estupidez, porque al venir, como ha venido, tarde la prohibición de su venta ya está en la mayor parte de los hogares que la compraban habitualmente y su repercusión, con lo que tiene de efecto multiplicador el secuestro, garantizada.

Nosotros, aquí y ahora, daremos un ¡Viva la República! y vocearemos, hasta cansarnos, ¡España mañana será republicana!
...


Otra especie de censura, mas refinada, se lleva a cabo escondiendo o poniendo lo mínimo sobre la lucha, por ejemplo, del pueblo de Oaxaca y la represión que sobre él se ceba, por parte del ejército y otras fuerzas represivas.


El año pasado nos solidarizamos con el heroico pueblo oaxaqueño. Ahora lo repetimos:


"Oaxaca en el corazón:

Bordando nuestro corazón de firmeza, toda la juventud retoña, hoy, ahora mismo, con la revuelta de Oaxaca. Y aunque nos tuvieran cercados no podríamos desfallecer. Ya sabemos que los sacrificios son para los de siempre: millones de agrios martirios dados a los pobres del mundo; pero la vida se ha contado con estos renglones de miseria, de pobreza... ¡Qué se le va a hacer! Desde este lado del mar, odiamos las causas que originaron la revuelta, odiamos a los causantes, odiamos su paso, su olor y... hasta odiamos a la madre que los parió.
Mas no queremos que esto engañe al que lo lea, pues nosotros soñamos con amor y nos levantamos llorando de amor, y sabemos que es muy pobre aquel que no sabe amar. Eso lo tenemos claro...



En el borde de todos los cálices, dijo Omar Kayyham, brilla una verdad que debemos saborear, así que eso vamos a hacer nosotros ahora: bordar el corazón de firmeza sosteniendo y elevando la copa, desde este lado del mar océano; y, como sabemos que el amor se comunica mejor en las sombras, acercamos la copa a los labios, en esta habitación y, efectivamente, un coro de canciones amorosas nos acompaña y toda nuestra juventud primera retoña:


--¡Por vosotros, pobres de Oaxaca elevados a la dignidad de la historia, para que no dudéis, ni tembléis, a la hora de derribar al tirano, a ese asesino que llamáis URO (Ulises Ruiz Ortiz)! ¡Animo que URO ya cayó! Y si no ha caído, caerá a pesar del martirio.