miércoles, 10 de enero de 2007

MEME Y COSAS PENDIENTES: MAS CORNÁS DA EL HAMBRE


PUBLICAMOS AQUÍ EL TEXTO DE TONI, UN AMIGO, DONDE BULLE LA VIDA CON TANTA INTENSIDAD QUE, POR HABER, HAY HASTA ABUELOS REPRESALIADOS, EMIGRACIÓN, ESTUDIO, SACRIFICIO, LUCHA SINDICAL, LUCHA ANTIFRANQUISTA, ESTAFAS, SENTENCIAS VENALES Y... AFICIÓN A LOS TOROS


Como estaba prometido y si por algo me tengo es por vestirme por los pies y ser hombre de palabra, ahí va mi meme. Sé que quedan muchísimas cosas pendientes. He intentado resumir todo lo que he podido, pero al final ha salido una novela; no creeréis, pero tengo para otras cuatro y eso que solo llego a cincuenta años; es decir: un chaval; me queda media vida por delante, y seguro que habrá tiempo de escribirlas.

1- Comencé en esto de los toros, como miles y miles de niños de la España del que llamaban ‘Generalísimo’. Pero en vez de cantar el ‘cara al sol’ y rezar el ‘ángelus’, frente a la cruz de algunos de los caídos (Caídos que, generalmente, eran los que iban a sacar de sus casas, para pegarles un tiro en cualquier cuneta o tapia de cementerio, es decir: honrados ciudadanos que lo único que habían hecho era respetar la legalidad vigente) los sábados, por la mañana, me escapaba, con mi abuelo, a un corral de un ganadero que siempre tenia algún becerro, medio encastao, que solía embestir cuando le daba la gana (eran como los del encaste bodeguero, había que decirles ¡eh, eh! cinco o seis veces) al costal de patatas que, éste menda, le presentaba; claro que, la más de las veces y ante la risa de los mayores, terminaba entre las patas del becerro o becerra; y, como llevaba pantalones cortos, solía terminar con las piernas en carne viva de las raspaduras. Tengo que aclarar que mi abuelo no se ponía de mala leche cuando me escapaba de lo del ‘ángelus’ y de lo del ‘cara al sol’. Es más, creo que se sentía orgulloso que fuera el único del colegio; y por esa razón, seguramente, me dejaba darle algunos mantazos al churro. Prefería que fuera lleno de raspaduras para casa, que a eso del ‘cara al sol’. ¿Cómo iba a enfadarse si había pasado doce años en la cárcel de los fascistas, por el simple hecho de haber llevado la luz al pueblo, o por haber expropiado a un conde portugués, la mayor dehesa del pueblo, para que pudieran vivir muchísimas familias de ella? ¿Será por estas reminiscencias por las que no me gusta nada la playa? ¿Será por estas cuestiones que no me gusta lamer culos por mucha camisas azules que haya?

2- Por esta razón (digo por la razón de la España del ‘Generalísimo’) me convirtieron en emigrante. Se acabaron los churros. Me trajeron a unas tierras en las que no había plaza; y donde la había, con nueve o diez años, ni tenía edad, ni dineros, para ver una corrida; aunque, a mi, lo que más me fastidió es no poder escaparme con mi abuelo a darle algún mantazo a las churras. A él, a mi abuelo, también debió de joderle mucho, porque a los tres meses se murió de tristeza. Había solo una cosa en común (de mi tierra con esta nueva) y es que se seguía cantando, los sábados por la mañana, el ‘cara al sol’; y se seguía rezando el ‘ángelus’, aunque ya no me podía escapar porque ahora… se rezaba en la escuela. Lo que si me proporcionó la emigración, es el adquirir más conocimientos en cuanto a la vida; y, sobre todo, el poner en practica las enseñanzas de mi abuelo en cuanto a la Libertad y las injusticias sociales. Hablo de mi abuelo, porque mi padre no podía enseñarme mucho: se pasaba catorce o quince horas barrenando en los saltos del Duero.
3- Cuando terminé éste periodo formativo (digo éste porque, la verdad, seguir seguir… he seguido formándome y todavía no he acabado) con dieciséis años, ya tenia mi titulo de oficial de electricidad y electrónica, en la Escuela Sindical de Formación Profesional, así como Contabilidad y Cálculo Mercantil en la academia de San Francisco de Asís, que regentaba don José Flores y su esposa. No me sirvió de gran cosa lo que estudie. Se ganaba mucho más en la Palmera y no te pedían nada de estudios. Como me quedaba tiempo (el trabajo era por turnos y echaba de menos los churros y los novillos) me puse a correr delante de los grises, reivindicando Democracia y Libertad. Con dieciocho años había aprovechado el tiempo, mientras unos iban a los campamentos de la OJE, incluso muchos que ahora son abertzales… bueno, si, en el fondo, el nacionalismo solo cambia el nombre de la supuesta nación. Con dieciocho años, como iba diciendo, conseguimos, en la Palmera, quitar al ‘sindicato vertical’; y, para entonces, ya habíamos organizado la sección sindical de la UGT; también contribuimos a quitar al Alcalde de Irún, consiguiendo una gestora. A los veinte o veintiún años, bajo mi modesto mandato como secretario de organización de sección sindical de Palmera, conseguimos ganar las primeras elecciones sindicales democráticas, con lo cual me convertí, seguramente, en el Secretario del Comité de Empresa más joven de España; y éramos, entre todos, 25 miembros, UGT sacó 12 delegados. Cosa que se consiguió en la siguiente legislatura. Bueno, mejor dicho, hasta que me fui de la Palmera, del sindicato y del partido, no volvieron a ganar. Desde entonces ganan los de ELA. La monotonía del trabajo y el horario fijo no iban conmigo. Mientras todo esto ocurría, este tonto había estudiado algo nuevo que entonces no se estudiaba ni en las universidades: Marketing y dirección Comercial. Tampoco me ha servido para casi nada. Lo que si me sirvió es que, entre carrera y carrera con los grises, entre destornillador y destornillador, entre estudio y estudio, echaba una mano en el bar que tenían mis padres; además iba a El Laiken, una discoteca, a trabajar pinchando discos; era el mejor; ponía la pista a reventar, tanto a lo lento como a lo rápido. El que no sepa lo que es esto, que le pregunte a sus padres. Y esto, por fin, si me sirvió, porque a la postre es lo que me va a dar la jubilación: la hostelería; bueno, eso espero.
4- Conseguí ver cuatro o cinco corridas en el viejo Chofre; a parte que seguía bajando a Lumbrales cuando podía; por cierto que era la forma de seguir estando en contacto con los toros: los veinticinco años siguientes se quedó sin plaza San Sebastián. Pero ya no había que echar una mano en casa de los padres, ahora había que echar una mano en la propia, con lo cual no quedaba mucho tiempo, ni dinero. Entre corrida y corrida, cuatro o cinco al año, íbamos sacando la familia adelante, hasta que un hijo de puta del PNV (digo del PNV porque era concejal de este partido en el ayuntamiento) nos quitó todos los ahorros que teníamos, al estafarnos con un piso que le compramos. El juez que lo juzgó, el cachondo de él, ¡seguro que también era del partido!, nos dio la razón, pero… dijo en la sentencia que sí, que sí nos habíamos quedado sin piso (éramos ocho en total) pero que no había habido ánimo de estafa, ¡jódete y baila!, ¡esto no lo puso en la sentencia, eh! Y ahora, díganme que crea en la justicia, después de que el impresentable del PNV nos dejara a ocho matrimonios en la calle; y algunos arruinados para toda la vida, ya que habían vendido el piso que tenían y le habían dado toda la pasta al concejal. ¡Se había gastado todo el dinero el cabrón! Y… no pudo terminar la obra; pero el Juez dijo que no había sido con ánimo de estafar ¡hala! El susodicho cabrón pegándose la vida padre; y yo… ¡sin los ahorros de más de diez años! ¡Y encima con un pufo en la Caja de Ahorros! O sea, como ahora: los toros afeitados, drogados… y el ‘destoreador’ de turno riéndose de la gente, pero, eso sí, sin ánimo de estafa. ¡País de sinvergüenzas!
5- Hemos vuelto ha salir adelante (y no como a otros que se lo han dado todo echo y encima lo están jodiendo, en fin corramos un tupido velo) Con la casa un poco recompuesta, y un negocio que no va mal, ya me he permitido dedicarle un poco más de tiempo a los Toros. Pero, mira por donde, me encuentro con esto. Y como uno sigue teniendo el espíritu de escaparse de la borregada, pues aquí seguimos, peleando por los Toros. Ahora, aunque hay más falta que en el 75 de pelea, la gente toda está de maravilla ¡todos somos millonarios porque nos han dado las migajas de tener un coche, un piso y una televisión! Podemos ir de vacaciones tirando de la visa y no queremos pelea. Todo muy bonito y muy bien; lo triste es que eso le hemos enseñando a nuestros hijos. Ahora no son capaces de pelear, ni por una vivienda digna. Bueno, el tiempo que me llevaría pelear por una sociedad más justa, lo empleo en esta página, en intentar, a través de las peñas, que se cambie las cosas; menos mal que ya las dejé… mas sigo siendo un iluso, que le voy ha hacer. En todas las tareas en las que me he puesto, lo he dado todo: me he entregado, con la pata “palante”. Las cornadas han sido de órdago, también es cierto. Hay mucho marrajo por la vida, pero bueno… que les den. Por lo menos me queda la página, que creo que es la mejor del mundo mundial, porque lo que decimos y escribimos no son mariconadas, ni tonterías, para llenar espacio o para que me digan por la calle lo bonito y lo bien que escribo (esto último sería imposible entiéndanme) me interesa más remover conciencias, para que cada uno piense por su cuenta y discuta; y que te den las gracias en persona o por correo. Lo de hablar de ganaderías, toreros y encastes queda muy bien y muy bonito, pero… las necesidades son otras en estos momentos.
Bueno, me quedarían muchas cosas en el tintero, de los toros y de mi vida, pero igual alguna otra vez el mariconcete de Betialai me vuelve a meter en otro berenjenal y seguiremos profundizando.
De momento ya conocéis un poco mejor a este juntaletras, que no tiene ni repajolera idea de nada, ni ha vivido nada. Un saludo