Leímos en la revista del sandinismo, 'Poesía Libre', en el número 15, de diciembre de 1985, un poema del cubano Helio Orobio que empezaba así:
"Ese avión,
ese ojo que mira de reojo
hacia abajo,
tiene perfectamenye localizado
el objetivo.
Una orden, solo una orden
y una aldea dejará de ser, de existir
en el mapa..."
Y ahora leemos esta noticia:
Aviones de la ISAF atacaron tres vehículos el domingo por la mañana, en el centro del país, provocando una matanza de civiles.
Este ataque aéreo mató a «al menos 33 civiles, de los que cuatro eran mujeres y uno un niño, e hirió a otras doce personas».
Esta carnicería ha ocurrido hace dos días. En el reinado del señor Obama, Premio Nobel de la Paz... ¡tiene cojones la cosa!... Carnicería de asiáticos. Carnicería en Afganistán.
Porque el poema de Helio Orobio hacía referencia a Viet Nam. Otra aventura del imperialismo yanqui con sus carnicerías consiguientes. También de asiáticos. De allí tuvo que salir de prisa y corriendo, con el rabo entre las piernas, como todo el mundo sabe. No sin antes mancharse de sangre vietnamita de los pies a la cabeza.
Como saldrán de Afganistán él y todos los que le acompañan en esa matanza. Porque ellos ven, apuntan y matan, Pero los afganos también tienen ojos y ven y apuntan y...
Helio Orobio terminaba su poema, muy atinadamente, de este modo:
"Pero el ojo que ve
es visto, lo ven, lo miran de reojo
hacia arriba.
Una orden, sólo una orden
y una fortaleza F-105 dejará de ser, de existir
en las estadísticas de Air Force."