Le han concedido el Premio Nobel de Literatura a Doris Lessing. Nos ha gustado. Ha sido un poco tarde, eso si. Contestataria, rebelde, humilde. Fue comunista. Y, ahora, eso, está mal visto. Por eso nos gusta. Por ir contra marea.
Recordamos haber leído, hace años, la novela 'Canta la yerba'. Ambientada en África. Y se nos quedó prendida la escena en que, la protagonista, una mujer, a la que se le van pasando los años sin casarse, vive feliz con su trabajo y compañeros a los que aprecia y quiere. Hasta que oye cómo, a sus espaldas, la tratan de pobrecilla, hasta el momento en que oye cómo se ceban en ella, con habladurías, los cotillas. Y eso le abre la mente, inocente, a un mundo mezquino. Que lo hay. Y eso la desmorona y araña. Nos llegó dentro, muy adentro, porque conocemos a esos seres que le dan a la boca sin importarle el daño que puedan hacer. Son los mierdas, los mierdicas, con los que convivimos. Tenemos su olor. Nauseabundo. Puede que transcienda y os llegue hasta vosotros.
Recordamos, aquí, unas palabras de un poema de Rubén Darío:
"De rudos malsines, falsos paladines y espíritus finos y blandos y ruines, del hampa que sacia su canallocracia con burlar la gloria, la vida, el honor, del puñal con gracia, ¡líbranos, señor!".
Fdo: Iswe Letu
