La constitución del monarco-franquismo

Leímos el 6 de diciembre de 2008 en la página 3 de un diario al que no queremos hacerle publicidad lo siguiente:

"Entre los menores de 30 años, un 72% quiere tener opción de decidir sobre la forma de Estado, una posibilidad que sólo reclaman el 44% de los mayores de 51 años, que son los que tuvieron la opción de hacerlo en 1978".

Hasta aquí la cita que no tiene firma porque el artículo solo estampa el nombre del diario.

Preguntamos:

¿Los mayores de 51 años tuvieron, entonces, la posibilidad de opción entre Monarquía y República?...
¡Mentira!, exclamaría con exagerado énfasis nuestro amigo el escritor D. Eusebio García Luengo si viviera.
¡Mentira y gorda!, respondemos nosotros que aun vivimos y comemos.

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Constitución del monarco-franquismo:
Artículo 1. 1. España se constituye en un Estado social y democrático de Derecho, que propugna como valores superiores de su ordenamiento jurídico la libertad, la justicia, la igualdad y el pluralismo político.

¿La libertad, la justicia, la igualdad y el pluralismo político para quién? ¿Para los mileuristas, parados, los arruinados por la crisis, los abertzales vascos...?

2. La soberanía nacional reside en el pueblo español, del que emanan los poderes del Estado.

¿Cómo se ha materializado esta soberanía?

3. La forma política del Estado español es la Monarquía parlamentaria.

¿A quién se lo han preguntado?

Artículo 2. La Constitución se fundamenta en la indisoluble unidad de la Nación española, patria común e indivisible de todos los españoles, y reconoce y garantiza el derecho a la autonomía de las nacionalidades y regiones que la integran y la solidaridad entre todas ellas.

¿Y cómo saben que los españoles queremos estar unidos si nadie nos lo ha preguntado?

Artículo 8. 1. Las Fuerzas Armadas, constituidas por el Ejercito de Tierra, la Armada y el Ejercito del Aire, tienen como misión garantizar la soberanía e independencia de España, defender su integridad territorial y el ordenamiento constitucional.

Pero por si acaso no queremos estar unidos, aquí está el Ejército para 'unirnos' y defender 'el ordenamiento constitucional'; es decir: la Monarquía que nadie ha elegido. Podíamos preguntar: ¿Si la 'soberanía reside en el pueblo español' porque tiene que ser sustituida por el Ejército?

Y bla bla bla...

Artículo 62. Corresponde al Rey: a) Sancionar y promulgar las Leyes. b) Convocar y disolver las Cortes Generales y convocar elecciones en los términos previstos en la Constitución. c) Convocar a referéndum en los casos previstos en la Constitución. d) Proponer el candidato a Presidente del Gobierno, y en su caso, nombrarlo, así como poner fin a sus funciones en los términos previstos en la Constitución. e) Nombrar y separar a los miembros del Gobierno, a propuesta de su Presidente. f) Expedir los decretos acordados en el Consejo de Ministros, conferir los empleos civiles y militares y conceder honores y distinciones con arreglo a las Leyes. g) Ser informado de los asuntos de Estado y presidir, a estos efectos, las sesiones del Consejo de Ministros, cuando lo estime oportuno, a petición del Presidente de Gobierno. h) El mando supremo de las Fuerzas Armadas. i) Ejercer el derecho de gracia con arreglo a la Ley, que no podrá autorizar indultos generales. j) El Alto Patronazgo de las Reales Academias.

Y siendo el jefe de la casa real (el rey) el que manda en las fuerzas armadas; y siendo las fuerzas armadas las encargadas de mantener el 'ordenamiento constitucional' y siendo además el rey militar de profesión, como su hijo heredero, ¿que haría si el pueblo, como otras veces ha hecho, manda el ordenamiento constitucional (es decir la Monarquía) en referendum libre al rincón del olvido? ¿Nos garantiza esta constitución la libertad real? ¿Es esta una constitución democrática o la herencia dejada por el franquismo?

Nosotros creemos que, desgraciadamente, es una excrecencia del franquismo como la misma Monarquía y la única alternativa es la República, que nosotros vindicamos popular y federativa.

¡España mañana será republicana!

¡Hacia la III República!

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Hemos interrumpido un momento nuestra lectura del poema 'El Frontal' de Abdelazid Kacem. Pero pronto continuaremos. Sin duda.