viernes, 14 de septiembre de 2012

Una cita de R. Chandler. A propósito de Eurovegas.


De su novela 'El Largo adiós'.

En la cita el gran escritor de novela negra califica ese mundo de Las Vegas y Reno de corrupto que solo sirve para una cosa, para robar a la gente mas sencilla. 'El gran robo a gran escala -dice- empieza  por monedas de 10 (diez), de 25 (veinticinco), de 50 (cincuenta) centavos y, de cuando en cuando, billetes de 1 (un) dolar o incluso de 5 (cinco). 




Esto es lo que el gobierno del PP en Madrid, con la E. Aguirre al frente, quiere para España: el robo a gran escala.


"Aborrezco a los jugadores -dijo con voz ronca-. Tanto como a los camellos. Propician una enfermedad que corrompe tanto como la droga. ¿Piensas que esos lujosos edificios de Reno y Las Vegas sólo son sitios de diversión inocente? Ni hablar; están pensados para la gente insignificante, el pardillo que da algo sin recibir nada a cambio, el muchacho que se presenta con el sobre del sueldo y se queda sin el dinero para pagar la compra del fin de semana en el supermercado. El jugador rico pierde 40 de los grandes, se lo toma a broma y vuelve a por mas. Pero el jugador rico no es el que da dinero de verdad. El robo a gran escala empieza  por monedas de 10 (diez), de 25 (veinticinco), de 50 (cincuenta) centavos y, de cuando en cuando, billetes de 1 (un) dolar o incluso de 5 (cinco). El dinero del tinglado del juego llega como entra el agua por la cañería de tu cuarto de baño, un flujo constante que no cesa. Siempre que alguien quiere acabar con un jugador profesional, me ofrezco yo. Me gusta. Y cada vez que las autoridades de un estado aceptan dinero procedente del juego y lo llaman impuesto, esas autoridades están ayudando a perpetuar mafiosos. El barbero o la chica del salón de belleza apuestan exactamente 2 (dos) dólares. Eso va a parar al sindicato (*), eso es lo que de verdad produce beneficios. La gente quiere un cuerpo de policía que sea honrado, ¿no  es eso? ¿Para qué? En este estado tenemos hipódromos legales que funcionan todo el año. Funcionan con seriedad y el estado se lleva su parte, y por cada 1 (dolar) apostado legalmente hay 50 (cincuenta) que van a las apuestas clandestinas. Hay 8 o 9 carreras en un boleto de apuestas y en la mitad, las poco importantes en las que nadie se fija, el tongo es posible en cualquier momento en que alguien lo decida. Solo hay una manera de que un jinete gane una carrera, pero hay muchas maneras de perderla, aunque haya comisarios por toda la pista encargados de vigilar, porque no pueden hacer absolutamente nada si el jinete es un experto. Eso es juego legal, hermano, un negocio limpio  y honrado, con todas las bendiciones oficiales. ¿Está bien entonces? No, de acuerdo con mis reglas. Porque es juego y engendra jugadores, y cuando lo sumas todo solo hay una clase de juego, la mala."
___________
Fotos: Raymond Chandler
(*) Se entiende sindicato del crimen