La vida de Luis Puicercús (Madrid, 1951), está profundamente marcada por la lucha antifranquista, en la que comenzó a participar a los 18 años, militando en el Partido Comunista España (marxista-leninista), integrante del FRAP (Frente Revolucionario Antifascista y Patriota). Tras cursar Bachillerato, y gracias a una beca de la Mutualidad Laboral a la que perteneció su padre, ingresó en la Universidad Laboral de Tarragona donde, a lo largo de tres años, cursó los estudios profesionales de Artes Gráficas, en la especialidad de Tipografía. Esa profesión, que ya no abandonará en toda su vida, hizo que durante la lucha antifranquista clandestina, se le diese la responsabilidad de trabajar en el aparato central de propaganda del Partido en el que militaba. Descubierta la imprenta por la policía política franquista, detenido y juzgado por los delitos de asociación ilícita y propaganda ilegal, estuvo encarcelado durante casi cuatro años, en el ocaso sangriento de la dictadura (1972-1975).
A los pocos días de ingresar en la cárcel de Carabanchel, en 1972, acusado de asociación ilícita y propaganda ilegal, Luis Puicercús, militante comunista y luchador contra la dictadura franquista, se propuso recordar, con el máximo detalle posible, lo que aconteciera entre aquellos muros en los años que iba a permanecer encarcelado, para recordar y nunca olvidar lo que el franquismo hacía contra los que luchaban por una sociedad libre, mejor y más justa. El itinerario carcelario del autor va de Carabanchel a Jaén y de aquí a Palencia, de donde, ya muerto el dictador, salió en libertad para reincorporarse de nuevo a la lucha. Dotado de una memoria fuera de lo común, convencido de su obligación de contar lo que pasó, narra aquí sus recuerdos, vivencias, imágenes, curiosidades y anécdotas, con el deseo de que contribuyan a la labor de construcción de la historia de nuestro país y a preservar su memoria reciente.
¿TÚ TAMBIÉN ERAS DEL FRAP?
Luis Puicercús ha publicado un nuevo libro, “Propaganda ilegal”, donde cuenta sus vivencias y experiencias durante los casi cuatro años que permaneció en diversas cárceles franquistas, acusado de asociación ilícita y propaganda ilegal.
El Partido Comunista de España (marxista-leninista) y el FRAP, organizaciones en las que milité durante años, contaban con un número importante de simpatizantes y grupos de apoyo. A los pocos días de la edición del libro y en una venta de promoción en plena calle, me ocurrió una anécdota curiosa que demuestra aquellos apoyos. Carlos, uno de los que acababa de comprar el libro, se acercó a mí y me dijo sonriente: “¿Tú también eras del FRAP?”. Me contó que en el año 1974, a los 14 años de edad, formaba parte de un grupo de apoyo al FRAP en la Meseta de Orcasitas. Se aprovechaba de su corta edad para pasar los controles policiales portando en la mochila escolar “cócteles Molotov”, propaganda clandestina y otro tipo de materiales, sin despertar sospechas. También se encargaban de pasar a los presos del FRAP, internos en la cárcel de Carabanchel, por encima de los muros y mediante tirachinas, dinero, propaganda y mensajes de la organización. Como muchos otros, estaba orgulloso de haber colaborado de aquella manera en la lucha contra la dictadura.
Los inicios del libro habría que buscarlos en el 2 de noviembre de 1972, cuando fui conducido a la cárcel de Carabanchel, acusado de asociación ilícita y propaganda ilegal, con una petición fiscal de seis a doce años de cárcel. Me propuse estar muy atento a todo cuanto aconteciese entre aquellos muros para recordar y nunca olvidar lo que el franquismo hacía contra los que luchaban por una sociedad libre, mejor y más justa.
En los años posteriores a mi puesta en libertad y hasta el presente, fui tomando puntualmente nota de todo lo que iba recordando. Tuvo que ser el pasado año, con la cárcel de Carabanchel a punto de ser derribada, al ir a desaparecer una de las referencias de la lucha antifranquista, cuando decidí redactar y publicar aquellos recuerdos para que formasen parte de nuestra memoria colectiva. Chivite, antiguo camarada y amigo, el editor del libro, fue el culpable de titular como “Propaganda ilegal” al libro… ciertamente, con mucho acierto.
Creo que no es un trabajo más sobre las cárceles. En estas páginas han colaborado otros camaradas y compañeros, aportando también su memoria. El libro es un relato de recuerdos, vivencias, imágenes, curiosidades y anécdotas que tuvieron lugar, sobre todo, en las cárceles de Carabanchel, Jaén y Palencia. Las luchas reivindicativas por la mejora de los derechos de los presos, las celdas de castigo, las palizas, los amagos de fuga, la vida en su interior, son desgranados minuciosamente gracias a una buena memoria que he ido enriqueciendo durante años con los recuerdos pasados. Es importante el material gráfico que se acompaña, en el que aparecen camaradas y compañeros de todas las organizaciones que estuvieron recluidos en aquellas prisiones de 1972 a 1975. Los nombre de dos centenares de presos y más de un centenar de palabras del argot carcelario completan un trabajo que ya forma parte indiscutible de nuestra memoria colectiva.
En el libro “Propaganda ilegal” hay una reivindicación constante y consciente de los años pasados de militancia en el FRAP y durante el tiempo de cárcel. Sus páginas rezuman orgullo por haber formado parte de una organización en la que tuve como compañeros a los mejores hombres y mujeres… algunos de los cuales, en la actualidad, me honran con su amistad y camaradería.
Luis Puicercús Vázquez, “Putxi”
Fotografía: El autor
Ediciones El Garaje
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Suponemos que Luis Puicercús Vázquez, “Putxi”, no le importará que, al lado de su foto, hayamos colocado la pegatina sobre la cacerolada que se está organizando contra la monarquía.
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Suponemos que Luis Puicercús Vázquez, “Putxi”, no le importará que, al lado de su foto, hayamos colocado la pegatina sobre la cacerolada que se está organizando contra la monarquía.