A remolque del PP, el PSOE ha comenzado una escalada represiva contra sectores del pueblo español que cuestionan la monarquía, régimen heredado del franquismo, y se han sublevado al comprender, como están comprendiendo, que ese régimen es el que ha aglutinado a la mayor parte de las fuerzas reaccionarias; fuerzas que que están impidiendo que todos los españoles nos desarrollemos en libre determinación.
Ahora esa represión se ha cebado sobre los sectores independentistas del pueblo vasco deteniendo a 23 de dirigentes de Batasuna.
Y apartando la explicación o explicaciones (hay numerosas) políticas que pudieran hacerse sobre el oportunismo que está acción tiene de intentar ocultar el fracaso de la monarquía borbónica a la hora de resolver problemas, tenemos la sensación, tal vez alucinamos, de una vuelta a otros tiempos, llamados franquistas (de los que nunca nos hemos ido del todo) donde una vez si y otra también se zanjaban conflictos reprimiendo a diestro y siniestro.
Y seguimos teniendo la impresión de que, por debajo dee todo este tinglado represivo, se halla un ruido inquietante de sables.
Y tal vez por eso, el PSOE, en lugar de enfrentarse con valentía a estos sectores involucionistas (paralizantes sería mejor expresado) se agarra al remolque del PP 'España, España, España' ("Gobierno de España" (sic)) para ser más derechoso que la extrema derecha pepera.