jueves, 11 de octubre de 2007

Mala Reputación, según los nazionales



Mañana, 12 de octubre, van a celebrar una fiesta nazional los monárquicos: habrá parada militar nazional, como todos los años; música nazional como todos los años; juerga en cuarteles nazionales como todos los años. Es una fiesta que, antes, el franquismo, denominó de la Raza. Denominación que le viene al pelo en España donde somos herederos de raza pura, desde los primitivos habitantes de la península, pasando por íberos, celtas, celtíberos, visigodos, árabes, almohades, almarabides, benimerines, judíos... Hasta vinieron de Francia reyes, como los Borbones... De modo que la Fiesta de la Raza, ahora y siempre nazional, fue todo un ejemplo de acierto... Luego se le puso Fiesta de la Hispanidad en recuerdo de la conquista de América: otro acierto de la raza española: matando indios, robando tierras, violando mujeres... Pero aquí si que dieron en el blanco: es toda una fiesta de ideología verdaderamente nazional, desde el franquismo, de donde nunca hemos salido del todo.


Por eso viene de perlas recordar la canción 'La mala reputación' de George Brassens en versión de Paco Ibañez:



En mi pueblo sin pretensión
/Tengo mala reputación
/Haga lo que haga es igual
/Todo la consideran mal
/Yo no pienso, pues, hacer ningún daño/
Queriendo vivir fuera del rebaño
/No, a la gente no gusta que
/Uno tenga su propia fe
/No, a la gente no gusta que
/Uno tenga su propia fe
/Todos, todos me miran mal
/Salvo los ciegos, es natural
/Cuando la fiesta nacional
/Yo me quedo en la cama igual
/Que la música militar
/Nunca me supo levantar
/En el mundo pues no hay mayor pecado
/Que el de no seguir al abanderado
/No, a la gente no gusta que
/Uno tenga su propia fe
/No, a la gente no gusta que
/Uno tenga su propia fe
/Todos me muestran con el dedo
/Salvo los mancos, quiero y no puedo
/Si en la calle corre un ladrón
/Y a la zaga va un ricachón
/Zancadilla pongo el señor
/Y aplastado el perseguidor
/Eso si que, si que séra una lata
/Siempre tengo yo que meter la pata
/No, a la gente no gusta que
/Uno tenga su propia fe
/No, a la gente no gusta que
/Uno tenga su propia fe
/Todos tras de mi a correr
/Salvo los cojos, es de creer
/Cuando la fiesta nacional
/Yo me quedo en la cama igual
/Que la música militar
/Nunca me supo levantar
/En el mundo pues no hay mayor pecado
/Que el de no seguir al abanderado
/No, a la gente no gusta que
/Uno tenga su propia fe
/No, a la gente no gusta que
/Uno tenga su propia fe
/Todos me muestran con el dedo
/Salvo los mancos, quiero y no puedo.