miércoles, 7 de marzo de 2007

José Mª Amigo Zamorano: Siguiendo a Omar Khayyam (1)



Siguiendo el hilo
de las Rubayatas de Omar Khayyam

(Rubaiyat of Omar Khayyam)



1.
Amigo, que vagas por ahí, inquieto, dudando de todo, sin rumbo, sin manantial y sin oriente; si, por fin, encuentras una vereda, una senda, algún camino, me alegraría mucho que fuera el de la bodega o el de la taberna; si te fías de mi, digo, no debes aspirar a otra cosa que no sea la de disfrutar de este instante fugitivo que es la vida, charlando y bebiendo con los camaradas y amigos, esos tragos de buen vino, servidos en copas de arcilla, copas que el alfarero ha modelado con sumo respeto, al saber, como sabía, que la masa que tenía entre sus manos había sido antes, en otro tiempo, sin duda, un ser humano, como él o como tu o como yo, que antaño caminaba desconcertado por los intrincados vericuetos del mundo; luego, digo, dirígete a hacer el amor con la mujer querida, que te está esperando anhelante ya hace tiempo; y termina el día escuchando con deleite la otra sustancia, divina como el vino, que es la música.

Con la copa en la mano y la bota cargada a la espalda colmada de ese néctar divino, bebe, bebe y canta, querido; después recógete y acuéstate en el silencio, por los siglos de los siglos, amén.

Pero antes...