miércoles 4 de noviembre de 2009
En un blog español que descubrí hace poco y que me ha atrapado firmemente (http://isweletu.blogspot.com) leí un artículo que aparte de gustarme mucho por lo que dice y cómo lo dice es tan certero que todo lo afirmado se puede aplicar a la situación mexicana con sólo hacer unos pequeñísimos cambios. Me permito citar párrafos completos del blog mencionado para mayor claridad de lo que afirmo arriba.
“Las cosas están así –se lee en el blog Iswe Letu-: unos cuantos (no sabemos la cantidad) queremos la República. Una república sin muchas concreciones. Vamos, una ruptura republicana. La Monarquía, heredada del franquismo, ya la conocemos. Por sus hechos.”
Cambiando un poco, la situación está perfectamente descrita para México. Las cosas están así: unos cuantos (no sabemos la cantidad) queremos una sociedad no capitalista. Así, sin muchas concreciones. Vamos, una ruptura del capitalismo. La globalización capitalista, reformulada en México por Carlos Salinas de Gortari, ya la conocemos. Por sus hechos.
En los siguientes seis párrafos, si cambiamos monarquía por presidencia de facto, CCOO y UGT por CTM y CROC y aclaramos que “las subvenciones que el Estado les concede” allá, acá no son monetarias sino prebendas políticas y empresariales (¡sí!, como se lee) se aplican todos ellos perfectamente a la situación mexicana.
Transcribo literalmente un párrafo más del blog Iswe Letu: “En el estado de las cosas, no nos olvidamos de la patronal que, igual que los sindicatos, tienen sus organizaciones, sus locales, sus voceros, sus empleados... Tienen más dinero que los sindicatos que llaman obreros, aunque las sedes están muy cercanas. Fueron antes edificios de los sindicatos verticales, que así se llamaban a los sindicatos fascistas del franquismo. Por lo que están casi colindantes. Se ven muy a menudo, se reunen, hablan. Acuerdan cosas. Entre ellos. A esto lo llaman diálogo social. A este teatrillo o cambalache. Y en eso casi siempre pierden los trabajadores. No las cúpulas sindicales. Y sin embargo no pasa nada, sigue el diálogo social.”
En el párrafo anterior, aunque sea difícil creerlo, bastará reemplazar “la patronal” por el gobierno y “los sindicatos verticales que así se llamaban los sindicatos fascistas del franquismo” por los sindicatos corporativos, que eso son los sindicatos progubernamentales emanados de la revolución. Hecho el reemplazo todo es igual aquí que allá.
El resto del artículo también es totalmente aplicable a la situación mexicana, cambiando pocas cosas tales como que en los partidos (chiringuitos auténtico igual que allá) el PAN es el ala derecha, el PRI cada día se mueve más del centro a la derecha y el PRD es aparentemente el ala izquierda. Cierto que no padecemos legalmente una monarquía, pero el actual presidente se quiera comportar como monarca (no ha sido el único ni el primero). De este modo es verdad que acá vivimos así ... de jodidos.
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leído en:
http://galeradepiedra.blogspot.com/
Blog Mexicano