martes, 30 de enero de 2007

¡Ay, cómo sufría la Forugh! A pesar de la sonrisa


Es posible gritar,

con una voz falsa, dura, ajena:

"Quiero".

Es posible convertir a una joven sana y hermosa

-en los rudos brazos de un hombre-

en un cuerpo cuya piel sea de cuero.

Es posible mancillar el amor

en la cama de un borracho, de un loco, de un nadie.


(de 'Muñeca de cuerda' de Forugh Farrojzad)