jueves, 9 de octubre de 2008

En el día de la muerte del CHE



Hoy se recuerda un año más de la muerte de Ernesto Guevara. En muchos partes de América Latina y del planeta mucha gente, muchos revolucionarios recordaran con gran intensidad del 41 aniversario de la caída en combate de Ernesto Guevara.”El Che” De quien alguien dijera en alguna ocasión que era el mas completo de todos los revolucionarios, sin duda el mas grande de América latina caído en el combate un día como hoy.


Las palabras se vuelven insignificantes a la hora de hablar del Che. En estos días he estado leyendo una y otra vez, y no puedo menos que admirarme del legado formidable de este hombre que, no solamente marco una época, sino que sigue manteniendo vigencia su acción, su pensamiento y la sustancia de sus ideas.


Pero, la pregunta acá es: ¿A qué Che celebraremos?

Veamos:

Cuando pensamos en el Che, pensamos en el guerrillero heroico, el hombre de la audacia, de la aventura, el filosofo de la praxis, el gran pensador de la importancia de la conciencia, el humanista, aquel q sostenía que mas allá de la importancia de las relaciones económicas, mas allá de la importancia de la economía, mas allá de la importancia de la política había que entender que son los seres humanos, que son los hombres los que hacen la historia. Que no hay azares, que no hay variables económicas inalterables que conducen el destino del progreso de la historia de la humanidad, de la condición de vida de los seres humanos, que no hay nada inevitable y que al final de cuenta es la acción de los seres humanos y sobretodo su acción consciente lo que constituye el motor fundamental del quehacer humano, de su historia, de su progreso.

El Che poeta, ese que asociamos con una insignia indiscutible del romanticismo, aquel soñador el de la eterna utopía con la sola finalidad de poner por delante las metas por las que hay que luchar día a día, la utopía que empuja al combate cotidiano.

El Che, el crítico de la economía burguesa, de la economía liberal, el que sostuvo que no había ninguna ilusión que hacerse y que no puede construirse el progreso económico sobre la base de la economía de mercado. El Che que rompió siguiendo la línea de Marx los esquemas obsoletos de la economía convencional. El Che que enseño q no es posible hacer revolución con la economía de mercado, con el libre mercado. El Che que explico q no es cierto q se puede ir de la mano con los tratados de libre comercio y con las propuestas alternativas. El Che que demostró en la economía y en la política que solo queda un camino y una sola posibilidad y un solo problema: O revolución socialista o caricatura de revolución.

El Che, rebelde, el enemigo del dogmatismo, del sectarismo, el critico firme y férreo de las concepciones mecanicistas y burocratizadas de aquel viejo socialismo. El Che continuador del pensamiento de Marx, de Lenin, de Martí, de Aníbal Ponce. El Che critico implacable del proceso de burocratización de la revolución en la Unión Soviética y el campo socialista. El Che que aún y en medio del auge y del punto más alto alcanzado por la Unión Soviética y el campo socialista, como era la situación a finales de los años cincuenta y comienzos de los años sesenta en tiempos en q la Unión Soviética estaba taco a taco con el imperialismo, aun y en medio de esa cima el Che dijo que, ese proceso estaba viciado y que era necesario una transformación radical en la gestión política y económica de la Unión Soviética, porque de otra manera vendría el colapso. Que no podría haber socialismo sin libertad, y q no podía haber socialismo siendo complaciente con la economía de mercado.

O, ¿recordaremos y celebraremos al Che así?

El Che, el bello guerrillero, el de la clásica boina, el que nos quieren vender al estilo de Hollywood, el de la venta de gorras, camisetas, el de las películas. Aquel Che del que se puede decir que se le admira, pero sin compartir sus ideas, como algunos que piensan y de buena fe escriben que se puede admirar, respetar al Che y al mismo tiempo estar en desacuerdo con sus ideas y sus convicciones. No, no es posible.

O quizá a algunos les atrae esa manera de ver al Che, de celebrarlo, de recordarlo y al mismo tiempo ir a votar en un parlamento en contra de la vida de las mujeres. Es posible que a algunos les encante y le fascine el Che y al mismo tiempo ordenen aprobar los tratados de libre comercio. Es posible que a algunos le guste conmemorar al Che y al mismo tiempo firmar con el Fondo Monetario Internacional los acuerdos que comprometan el futuro de su economía para los próximos tres años. No se puede admirar al Che y rechazar sus ideas porque no existe Che Guevara sin sus ideas.

Puede ser que nos atraiga El Che, el teórico de la revolución mundial y el antiimperialismo, el de la consecuencia moral, aquel para quien no había distancia ni separación entre su pensamiento y su acción. Aquel para quien tenía que haber una correspondencia obligada entre lo que se dice y lo que se hace. Puede ser que el Che q nos atraiga sea el del apóstol de la ética y el de la confianza en la capacidad de los seres humanos de luchar. El Che de la certeza de que en una revolución verdadera o se triunfa o se muere, y que solo queda una revolución posible, la revolución socialista o la caricatura de revolución. ¿Cuál Che hay que celebrar y recordar?


(http://www.lacoctelera.com/abril-ale/post/2008/10/09/che-guevara-1928-1967)