miércoles, 25 de abril de 2007

José Mª Amigo Zamorano: ¡Glotones!

--¡Una oveja para el sacrificio! -voceaban unos. --¡Una oveja para el sacrificio! -chillaban otros. ---¡Una oveja para el sacrificio! -se animaban gritando los demás.

Gritaban y gritaban y gritaban... hasta casi desgarrarse la garganta. Los ojos, como platos, les bailaban en las órbitas, imaginando ya el festín del sacrificio en recuerdo y homenaje al fallecido.

--Una oveja para el sacrificio, que nosotros comeremos -decían- comeremos de nuevo, vorazmente, ávidamente... como queráis expresarlo... nos da igual... pero con muchísimo gusto.

--¡Ya!... Luego, finalmente, y también con mucho gusto, placer, satisfacción... o como queráis decirlo... a ella si que le da igual... la tierra nos tragará a todos... ¡Ah, yo que ella, sentiría el goce del escalofrío, el goce!

No hay comentarios: