martes, 18 de mayo de 2010

Cristina Barros / Marco Buenrostro: Cuaumóchitl

2010 Año Internacional de la Biodiversidad

Cuaumóchitl, por Cristina Barros y Marco Buenrostro

Tomado de: http://www.jornada.unam.mx/2010/05/18/index.php?section=opinion&article=a08o1cul

El guamúchil, presente en buena parte del territorio nacional, tiene como nombre técnico Pithecellobium dulce; pertenece al género Pithecellobium, es de la familia de las leguminosas y de la subfamilia de las mimosas, como bien apunta Leonardo Martínez Torres, dato que le agradecemos.

La tendencia indígena de aprovechar de manera integral las plantas también se manifiesta en este caso; del guamúchil se utilizan la madera, los renuevos de las hojas, las hojas, las vainas, los arilos y las semillas.

Por su follaje, el guamúchil se siembra para dar sombra al ganado, que además puede alimentarse de las hojas, pues son ricas en proteína. Por su resistencia, con la madera se construyen cercas y postes; también se utiliza como combustible. De la corteza se extrae un tinte amarillo rico en taninos que sirve para curtir pieles; por esta misma cualidad se usa en la medicina tradicional como astringente.

Fray Juan Navarro en su Historia natural o Jardín americano da cuenta de las propiedades medicinales de la corteza de la raíz; la considera fría y astringente, cura las cámaras y los flujos de sangre. Su cocimiento sana las llagas y las encarna.

Francisco Hernández escribe en su Historia natural de Nueva España (1571) que el cuaumóchitl, árbol del fruto parecido al maíz reventón, es un árbol espinoso con hojas como de granado, pero de punta un poco más obtusa; con capítulos como los de epítimo, pero mayores, en la punta de las ramillas, y vainas de color púrpura y rojo llenas de semilla negra, la cual, aunque es comestible y de sabor agradable, inficiona el aliento con un mal olor!.

En cuanto a los usos medicinales registra que la corteza contiene las disente-rías y demás flujos. “Las hojas con sal y pimiento curan el empacho…” En algunos lugares se prepara un cocimiento con las hojas para paliar la tos.

De la corteza emana una goma transparente; se trata de un mucílago de viscosidad intermedia entre la del tamarindo y la goma arábiga. Como el árbol es alto, muchas veces se utiliza un palo largo con gancho para bajar las vainas, aunque éstas caen cuando maduran.

Como parte de las actividades del Año de la Biodiversidad, el 21, 22 y 23 de mayo la Universidad Nacional Autónoma de México estará de fiesta, pues este fin de semana habrá conferencias, tianguis, proyecciones y degustaciones vinculadas al tema La milpa, baluarte de nuestra biodiversidad biológica y cultura. Tendrá lugar en la explanada de la Biblioteca Central, y en distintas escuelas e institutos, tanto en CU como en otros espacios universitarios.

El programa puede consultarse en la página electrónica http://www.milpa.unam.mx/.

Entrada libre.

marcri44@yahoo.com.mx

4 comentarios:

Bogador y caminante dijo...

¡Caramba! Uno vive en México y no sabe esas cosas. Es una maravilla este chunche (el internet), que por vías hace años insospechadas te hace conocer, gracias a hermanos de otro continente, lo que pasa a tu vera.
Aunque bueno, del guamúchil no sabía nada de lo que leo en este post, pero más de una vez he masticado sus vainas. Son dulces. De chico una vez me hicieron daño, por comer muchas.

Talín dijo...

Los hermanos, amigo 'Bogador y caminante', son para algo, ¿no crees?

Talín dijo...

Amigo 'Bogador y caminante', yo tengo en mi blog uan denominada 'Biblioteca digital mundial' y de cuando en cuando si yo buscarlo cambia de tema (no sé por qué) y hoy viene lo siguiente de México, tu tierra:

"El Códice Huexotzinco es un documento de ocho páginas sobre amatl, un tipo de papel pre-europeo fabricado en Mesoamérica. Forma parte del testimonio en un caso legal contra los representantes del gobierno colonial en México, diez años después de la conquista española en 1521. Huexotzinco es una ciudad al sureste de Ciudad de México, en el estado de Puebla. En 1521, los indios nahua de la ciudad fueron los aliados del conquistador español Hernando Cortés, y juntos se enfrentaron a sus enemigos para vencer a Moctezuma, líder del Imperio Azteca. Tras la conquista, las gentes de Huexotzinco pasaron a formar parte de los estados de Cortés. Durante 1529-30, cuando Cortés se encontraba fuera del país, los administradores coloniales españoles intervinieron en las actividades diarias de la comunidad y obligaron a los nahuas a pagar impuestos excesivos, en forma de bienes y servicios. Cuando Cortés volvió, los nahuas se unieron a él en un caso legal contra los abusos de los administradores españoles. Los demandantes tuvieron éxito en su demanda en México, y también más tarde cuando se juzgó de nuevo en España. El registro muestra (en un documento descubierto en las colecciones de la Biblioteca del Congreso) que en 1538, el rey Carlos de España estuvo de acuerdo con el juicio contra los administradores españoles y ordenó que dos tercios de todos los tributos recogidos fueran devueltos a las gentes de Huexotzinco."

Bogador y caminante dijo...

Gracias por el interesantísimo artículo sobre Huexotzinco. Acá muchos no queremos a Cortés y de la colonia, pero no cabe duda que entonces había más justicia que la que se encuentra ahora en los propios "jueces" de mi patria, que la están devastando o dejando que otros la devoren con sus ambiciones capitalistas,en forma más feroz que lo sufrido en la colonia.