Atrás dejaron las tumbas
muda el color de tus ojos,
tus ojos tienen color de sangre.
-Múdalo, caerá la lluvia
y la tierra saciará la sed...
Y pasaron reyes,
sultanes, pasaron
generales-
en el pan y la sal míos
escupieron y pisaron brutalmente.
Tumbas dejaron atrás,
atrás dejaron
tumbas
y lluvia.
Yo arrojé una piedra al vacío.
ALI PODRIMJA. Del libro 'Hija e tokes'. La sombra de la tierra. Prishtina (Kosova)
Al correr de la sangre
La tierra nuestra, hora de los tiempos.
De forma asombrosa
vivíamos los perseguidos,
nosotros los muertos
por los siglos y los sueños...
Y cuando pensábamos que existíamos,
hollaba el asesino nuestra tierra,
pegaba fuego a nuestras casas,
pisoteaba en la noche del lobo...
Nosotros partíamos tras las huellas de un jinete
que perseguía a la novia centenaria de nuestros cuentos,
nosotros los amantes de bodas malditas
partíamos al correr de la sangre-
Que la tierra nuestra es hora de los tiempos.
Ali Podrimja
1 comentario:
Esos versos.
Esos versos, como cortinas zamoranas,
herros de cal y canto,
de pétreo granito
y lágrimas.
Esos versos
que hoy escribes
son el mudo testimonio´
de unos hombres que
sufrieron
y dieron lo que tuvieron.
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