Encendida y artesana
por el encinar mi alma.
Yo puse al aire mi vida,
mi corazón
mi esperanza.
Mi corazón, mi esperanza.
Y puse al aire mi vida.
Por el encinar,
cantando,
la lenta sombra del día.
La lenta sombra del día
sobre el encinar cayó.
¿Dónde se fue mi esperanza,
mi vida,
mi corazón?
Jesús Hilario Tundidor
(En voz baja)
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